María Eugenia Álvarez conoció a Eva Perón en septiembre de 1949 y poco tiempo después se transformó en su enfermera personal.
La madrugada del 26 de julio de 1952, Eva se desveló y se miró en un espejo. “Llegó la hora”, dijo. Álvarez la miró en silencio y entendió. Eva murió esa noche, a las 20:25.
“Era una mujer de ojos bellísimos. Transmitía una dulzura especial, delicada. Era un ser increíble y, con todo respeto, creo que pasará el tiempo antes de que aparezca otra como ella”, contó Maria Eugenia Álvarez a Eduardo Anguita durante una entrevista que se emitió por Radio Nacional.
El testimonio de esta mujer se transformó en el libro La enfermera de Evita, editado por el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón (INIHEP).
El testimonio de esta mujer se transformó en el libro La enfermera de Evita, editado por el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón (INIHEP).
"Raices Peronistas", quiere dejar su agradecimiento eterno a quien cuidara a nuestra querida Evita en sus momentos de sufrimiento y dolor, a MARIA EUGENIA ALVAREZ, su leal enfermera, que ciudó de ella, estuvo con ella hasta el dia de su viaje, nuestro agradecimiento ETERNO en nombre del comun y popular pueblo peronista.