Él sabía que la política era el instrumento de transformación para mejorar la calidad de vida de los argentinos, sobre todo, de los más necesitados. Pensar la política exige el esfuerzo de recrear en nosotros mismos el dolor del sufrimiento del otro. Sin dudas, Kirchner supo interpretar eso.
Cuando puso en marcha este proyecto, lo hizo contradiciendo las recetas tradicionales que sólo habían generado postergaciones para nuestro país, para nuestro futuro y para el porvenir de Latinoamérica.
Colocó al trabajo en el centro de las políticas públicas. Así resurgió una Argentina sólida a partir de la producción, las obras de infraestructura federales, el trabajo para todos como factor de desarrollo y la dignidad.
Kirchner hizo renacer la política en la Argentina. Generó un nuevo debate, una nueva discusión. Nunca con medias tintas. Siempre a fondo y con el apoyo del pueblo, tal como se necesita en las grandes transformaciones. Marcó un camino de lucha por la inclusión y la justicia social.
Éste era su compromiso y es el nuestro. Ahora más que nunca. Una entrega a puro corazón no puede admitir claudicaciones. Así lo entendieron los miles de miles que fueron a despedirlo y lo siguen recordando. Así lo asumieron los jóvenes de todo el país que volvieron a creer en la política. Así lo entendemos en el Gobierno y, por supuesto, así lo vive la Presidenta.
Por eso, seguimos avanzando y en el último mes la desocupación bajó y ya está en el 7,5 por ciento; los jubilados y pensionados siguen presentes en las políticas públicas y más de 4 millones cobrarán 500 pesos extra en diciembre; las trabajadoras de casas particulares han recibido un aumento del 23 por ciento y el empleo registrado evoluciona en forma positiva.
Cristina Fernández de Kirchner pertenece, como su compañero de vida y de militancia, a una raza política diferente. Que no entiende de pasos hacia atrás o al costado. Que tiene el futuro como horizonte y el bienestar de los argentinos como objetivo. Con la misma impronta transformadora. Con el mismo respeto por los más necesitados. Con las mismas ganas y el mismo fervor de ver una Argentina con igualdad para todos y todas.